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Seguro que a muchos os sonará este salvapantallas. Crédito: MpegMan |
Si algo bueno tiene Internet es la posibilidad de conectar a mucha gente, ponerla en contacto, favorecer el intercambio de ideas, conseguir agrupar a personas de diferentes sitios con los mismos intereses. En un entorno así solo era cuestión de tiempo que comenzasen a surgir proyectos colaborativos de todo tipo, quizás más llamativamente proyectos científicos que sacasen partido de poder aglutinar a miles y miles de personas para la consecución de un mismo objetivo, pero también proyectos culturales y educativos. Estos son algunos de los proyectos colaborativos que solo Internet ha hecho posible o que sin Internet habrían tardado mucho más en poder hacerse:
- BOINC: más que un proyecto colaborativo, es una plataforma sobre la que cualquiera puede comenzar un proyecto de computación distribuida. BOINC (Berkeley Open Infrastructure for Network Computing) es un programa de código abierto desarrollado por un equipo de la Universidad de California en Berkeley y liderado por David Anderson que ofrece las utilidades necesarias para que cualquiera que tenga un programa que necesite computación intensiva pueda beneficiarse de la capacidad de proceso del conjunto de los ordenadores personales que decenas de miles de usuarios voluntarios ponen a disposición del proyecto que deseen. Con este esquema de funcionamiento, cada voluntario se baja un programa cliente común (la plataforma BOINC) y elige a qué proyectos quiere contribuir y en qué proporción. Basta con dejar el ordenador encendido para que los proyectos procesen sus datos durante los tiempos en que el procesador no esté en uso por parte del usuario. Hay decenas de proyectos diferentes, la mayor parte iniciados por universidades y grupos de investigación, que abarcan desde las matemáticas, la astronomía, la física y la química hasta el estudio del clima, la biología, la medicina y la inteligencia artificial. Una lista de proyectos puede encontrarse en Choosing BOINC projects. El origen de BOINC está en uno de los proyectos colaborativos más famosos y llamativos, SETI@home, comenzado en 1999 con el fin de analizar señales de radio captadas mediante radiotelescopios para la búsqueda de posibles señales de inteligencia extraterrestre y que sigue funcionando bajo BOINC. La imagen de la cabecera es una captura del salvapantallas original, que mostraba los datos que estaban siendo analizados.
- Stardust@home: otro proyecto que lleva años funcionando. La sonda espacial Stardust, lanzada en 1999, voló durante siete años por el espacio, atravesando la coma del cometa Wild 2 de paso, con el
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Ejemplo de funcionamiento del
microscopio virtual.
Crédito: Yskyflyer |
objetivo de recoger por un lado muestras del polvo del cometa y por otro muestras de polvo interplanetario e interestelar mediante unos paneles de aerogel, paneles que fueron devueltos a la Tierra dentro de una cápsula al final de la misión. Stardust@home fue concebido para que cualquiera que se apunte al proyecto pueda analizar los paneles de aerogel mediante un microscopio virtual que permite descubrir las trazas que las partículas de polvo dejaron en el material. A diferencia de los proyectos de BOINC, Stardust@home requiere de acciones por parte del usuario, como regular el microscopio en busca de trazas y marcarlas para su posterior verificación.
- Zooniverse: el espíritu de Zooniverse es similar al de Stardust@home en el sentido de que requiere la participación activa del usuario y no simplemente utilizar su ordenador como un recurso. Zooniverse engloba proyectos de astronomía, astrofísica, clima, biología... y se puede desde participar en la búsqueda de exoplanetas utilizando los datos del observatorio espacial Kepler a ayudar en la transcripción de notas manuscritas de cuadernos y fichas tomadas desde hace siglos hasta hoy para la clasificación de animales y plantas, pasando por un proyecto para la clasificación de galaxias.
- Proyecto Gutenberg: aunque no es exactamente colaborativo, un proyecto que pone a disposición de cualquiera miles de libros en distintos idiomas de forma gratuita y sobre todo libre debía constar en esta lista. El Proyecto Gutenberg comenzó en 1971, lo que le convierte en la biblioteca digital más antigua existente. Fue fundado por Michael S. Hart, considerado el inventor del libro electrónico, y contiene sobre todo textos que están en el dominio público y que por tanto no exigen el pago de derechos. Se puede participar en la revisión de textos previamente a su publicación como libros electrónicos en Distributed Proofreaders. Además el proyecto acepta donaciones.
- Wikipedia / Wikimedia: quizás el proyecto colaborativo por antonomasia, aunque sería más correcto
hablar de "los proyectos". Existen varias Wikipedias, diferenciadas por el idioma en que están escritas, y cada Wikipedia establece normas internas de funcionamiento en lo relativo a la relación entre sus miembros, la administración de algunas herramientas, el modo de tratar los artículos enciclopédicos... aunque todas las Wikipedias tienen en común unas pocas normas básicas dirigidas a asegurar que su contenido es lo más objetivo y correcto posible que emanan de la Fundación Wikimedia, que es quien aporta los recursos e infraestructuras que hacen posible la existencia de las Wikipedias. No siempre somos conscientes de la cantidad de personas y voluntarios que se encuentran detrás de las Wikipedias y los demás proyectos de la Fundación Wikimedia (que van desde un proyecto de audiovisuales libres a otro de elaboración de diccionarios): usuarios registrados, usuarios anónimos, gente que aporta información y trabajo a diario, aportadores esporádicos... millones de personas colaborando de manera desinteresada para dar cuerpo a lo que ha conseguido convertirse en una referencia del conocimiento sino formalmente sí al menos en la práctica. Wikipedia fue lanzada el 15 de enero de 2001 por Jimmy Jimbo Wales y Larry Sanger.
¿Y tú, has participado en alguno de estos proyectos, conoces algún otro?
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